El aceite de oliva es un producto vivo, así que en nuestra
cooperativa a la hora de almacenarlo hay que tener en cuenta una serie de
cuidados, ya que un aceite que se almacena en condiciones deficientes
experimenta ciertos cambios que lo alteran (enranciamiento, oxidación, etc…)
A la hora de la conservación, en Oleobercho siempre
tenemos en cuenta cuales son los factores para frenar los procesos oxidativos y
extremar las medidas de conservación,
sobre todo, cuando se trata de variedades poco estables, como Empeltre o
Arbequino. Los aceites vírgenes de la variedad picual tienen un elevado
porcentaje de ácidos grasos monoinsaturados (oleico) y gran cantidad de
antioxidantes naturales, que los hacen extraordinariamente estables (muy
resistentes a la oxidación).
El proceso de oxidación se inicia con la pérdida
progresiva de las características organolépticas. Más tarde aparecen aromas y
sabores desagradables, la pérdida de valor nutritivo y termina con el
enranciamiento.
Este proceso de oxidación no se puede evitar, pero sí
se puede frenar.
Factores que aceleran la oxidación:
- La
temperatura, la luz, el aire
- La acidez, los restos de peróxidos, los ácidos grasos poliinsaturados
- La acidez, los restos de peróxidos, los ácidos grasos poliinsaturados
Factores que retardan la oxidación.
Antioxidantes naturales:
- Polifenoles (responsables del amargor)
- Tocoferoles (vitamina E)
Y tú, ¿qué tienes que hacer para éste no pierda sus
excelentes propiedades? no debe ser almacenado durante largos periodos de
tiempo, sí esto ocurre debe ser siempre resguardado en un lugar sin excesivo
calor, humedad, alejado de la luz y de olores intensos, puesto que el aceite
tiene la peculiar característica de absorber con rapidez los olores intensos, y
estos pueden ser muy dañinos para las características de este oro liquido y
sobre todo adquirir un aceite de calidad, con baja acidez, recién envasado y
con gran cantidad de antioxidantes, como los de la variedad picual.- Tocoferoles (vitamina E)