Durante el mes de mayo de 2014, se va realizar en la
cooperativa un curso de manipulación y aplicación de productos fitosanitarios
de nivel cualificado. Será organizado por UPA y al mismo pueden optar personas
desempleadas y en activo. Para más información de duración y requisitos
contactar con la cooperativa.
jueves, 3 de abril de 2014
Gestión de documentación PAC
Todos aquellos socios que tengan contrato de
arrendamiento de fincas deben pasar por la cooperativa antes del 15 de abril
para realizar los trámites de adaptación a la nueva PAC.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Tartar de corzo con mostaza antigua y perlas de aceite de oliva
Se acerca el fin de año de 2012, y desde Oleobercho os
queremos proponer un reto culinario, ¿Qué os parece sorprender a vuestros
invitados con este exquisito plato? Aquí os dejamos la receta para seis
comensales.
Para el Tartar
• 1kg lomo de corzo limpio picado
• 100g mostaza antigua
• 30g salsa picante
• tabasco
• 80g cebolla
• pimienta negra molida
• sal
• yema de huevo
• 1dl aceite de oliva virgen extra Oleobercho
Para las perlas de aceite de oliva
• 100g azúcar isomalt
• 1dl aceite de oliva virgen extra picual Oleobercho.
Para la guarnición
• 100g perlas de pepino
• láminas de pan de nueces y orejones
• flores
Para el Tartar
Picamos la carne de corzo en la picadora, la pasamos dos veces por las cuchillas finas, ponemos la carne picada en un bol y la aderezamos con los ingredientes al gusto. Tiene que quedar un poco picante.
Para las perlas de aceite de oliva virgen extra
Ponemos el azúcar isomalt hasta que se funda y con la ayuda de un descorazonador, dejamos que se atempere el azúcar y cuando este en punto de hebra floja lo introducimos en el cazo y dejamos que forme una película fina. Con la ayuda de un biberón de aceite de oliva virgen extra dejamos caer una gota grande que envuelva el azúcar y dejamos que caiga en otro bol con aceite de oliva, quedando una forma de gota. Sacamos del aceite de oliva y recortamos los posible picos que hayan quedado; tiene que ser reciente.
Realización
En un molde rectangular ponemos el tartar de corzo encima colocamos dos perlas de aceite y tres perlas de pepinos. Colocamos tres flores diferentes en cada perla de pepino, y en una bandejita aparte unas láminas de pan tostado.
Para el Tartar
• 1kg lomo de corzo limpio picado
• 100g mostaza antigua
• 30g salsa picante
• tabasco
• 80g cebolla
• pimienta negra molida
• sal
• yema de huevo
• 1dl aceite de oliva virgen extra Oleobercho
Para las perlas de aceite de oliva
• 100g azúcar isomalt
• 1dl aceite de oliva virgen extra picual Oleobercho.
Para la guarnición
• 100g perlas de pepino
• láminas de pan de nueces y orejones
• flores
Para el Tartar
Picamos la carne de corzo en la picadora, la pasamos dos veces por las cuchillas finas, ponemos la carne picada en un bol y la aderezamos con los ingredientes al gusto. Tiene que quedar un poco picante.
Para las perlas de aceite de oliva virgen extra
Ponemos el azúcar isomalt hasta que se funda y con la ayuda de un descorazonador, dejamos que se atempere el azúcar y cuando este en punto de hebra floja lo introducimos en el cazo y dejamos que forme una película fina. Con la ayuda de un biberón de aceite de oliva virgen extra dejamos caer una gota grande que envuelva el azúcar y dejamos que caiga en otro bol con aceite de oliva, quedando una forma de gota. Sacamos del aceite de oliva y recortamos los posible picos que hayan quedado; tiene que ser reciente.
Realización
En un molde rectangular ponemos el tartar de corzo encima colocamos dos perlas de aceite y tres perlas de pepinos. Colocamos tres flores diferentes en cada perla de pepino, y en una bandejita aparte unas láminas de pan tostado.
martes, 18 de diciembre de 2012
El Aceite de Oliva en la Cocina
Desde hace tiempo casi infinito se conoce el uso del
aceite en la cocina. Ésta, en un principio, no era su primera utilidad, ya que
se usaba para “alumbrar”. También era muy conocida por griegos y romanos la
utilización del aceite de oliva para usos cosméticos y medicinales, tanto en
aplicaciones externas como internas.
Del aceite de oliva en la cocina romana se halla un
buen ejemplo en la recopilación de recetas (Siglo I-III d. C), que se le atribuye
al ciudadano romano Apicio, estando en algunas de esas recetas el uso del
aceite de oliva para freír.
Hoy se denomina Dieta Mediterránea al conjunto de
estos hábitos alimentarios propios de la cuenca mediterránea, donde se combinan
alimentos muy diversos, como son cereales, verduras, hortalizas, legumbres y,
por supuesto, el aceite de oliva. Hoy mundialmente reconocida como
“cardiosaludable” y modelo a seguir en “Medicina preventiva”.
La nueva gastronomía combina la cocina tradicional con
la búsqueda de texturas y combinación de aromas. Crea nuevas sensaciones
capaces de deleitar los paladares más exigentes sin olvidar, el valor de la
calidad y los productos saludables. En esta cocina no cabe utilizar otro tipo
de aceite distinto a nuestro aceite Virgen Extra Oleobercho.
Es interesante conocer y saber “catar” los distintos
tipos de aceites de oliva para poder aplicarlos con éxito en la cocina. La
forma más sencilla y noble de saborear nuestro gran aceite de oliva virgen
extra es sobre un pan recién tostado. Nuestras distintas variedades y los
diversos grados de maduración del fruto van a proporcionarnos aromas y sabores
de distinta intensidad, así como notas sensoriales muy diversas.
El aceite virgen extra en las
técnicas culinarias en frío.
Es bien
conocido que, en los crudos, sólo añadamos aroma y sabor si utilizamos aceite
virgen, único jugo natural, el “zumo de la aceituna”
Para aderezos y acabados de todo tipo de guisos y asados de carne, pescado o vegetales se utilizan aceites vírgenes de aromas intensos, frutados verdes. Aportan un toque perfecto, con pequeña cantidad de producto.
Para salsas tipo mahonesa, cremas y pastelería, entre otras, de sabores delicados, hay que elegir aceites más apagados, de variedades suaves o “frutados maduros” de cualquier variedad, donde no destaque mucho el sabor amargo ni las “notas verdes”.
Para aderezos y acabados de todo tipo de guisos y asados de carne, pescado o vegetales se utilizan aceites vírgenes de aromas intensos, frutados verdes. Aportan un toque perfecto, con pequeña cantidad de producto.
Para salsas tipo mahonesa, cremas y pastelería, entre otras, de sabores delicados, hay que elegir aceites más apagados, de variedades suaves o “frutados maduros” de cualquier variedad, donde no destaque mucho el sabor amargo ni las “notas verdes”.
El Aceite de oliva y las técnicas
culinarias en caliente.
Es obligado utilizar nuestro aceite de oliva virgen
Oleobercho si queremos conseguir un excelente frito, ya que el aceite de oliva
virgen soporta mejor que ningún otro las altas temperaturas sin alterarse,
forma una capa más fina y consistente alrededor del producto, que impide la
absorción de más aceite.
Igual ocurre en los salteados con aceite de oliva, los alimentos no resultan “encharcados”, pues la alta temperatura que soporta el aceite de oliva produce una coagulación de las proteínas superficiales del alimento, impidiendo la salida de los jugos internos.
Igual ocurre en los salteados con aceite de oliva, los alimentos no resultan “encharcados”, pues la alta temperatura que soporta el aceite de oliva produce una coagulación de las proteínas superficiales del alimento, impidiendo la salida de los jugos internos.
Adición de aromas
El aceite de oliva virgen es tolerante con otros aromas,
macerando distintas hierbas, se obtienen una gama de aceites “personalizados”,
ideales para utilizar en aderezos y asados de carnes u otros. Es fundamental,
para ello, utilizar la variedad picual Oleobercho, pues su alta estabilidad nos
va a asegurar mantener esos aromas en estado óptimo durante mucho tiempo.
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